Vejiga hiperactiva: Los principios básicos
Vejiga hiperactiva: Los principios básicos
¿Alguna vez le ha ocurrido esto? Ni siquiera se da cuenta que debe ir al baño, y entonces de repente, no alcanza a llegar al baño lo suficientemente rápido. Si es algo que le pasa a menudo, puede ser un síntoma de vejiga hiperactiva (OAB, por sus siglas en inglés).
La mayoría de nosotros no pensamos mucho en nuestra vejiga, hasta que nos empieza a dar problemas. Este órgano muscular se tensa para mover la orina dentro de la uretra - un tubo debajo de la vejiga - para que usted pueda orinar. Con vejiga hiperactiva, este proceso se ve afectado adversamente por un factor perturbador como la debilidad de los músculos, la inflamación, la irritación del tejido que cubre la vejiga, problemas en los nervios o efectos secundarios de los medicamentos.
Los síntomas de la vejiga hiperactiva pueden incluir
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Urgencia
Siente que no puede “aguantar” hasta llegar al baño.
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Frecuencia
Orina por lo menos 8 veces al día.
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Escapes o pérdidas
Usted gotea cuando tiene ganas de ir al baño porque no consigue aguantar el tiempo suficiente para llegar al baño.
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Nocturna
Levantarse para orinar por lo menos dos veces cada noche.
¿Qué causa la vejiga hiperactiva?
Hay varias posibles razones detrás, así que puede ser retador determinar exactamente por qué está sucediendo. Puede ser causada por:
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Músculos pélvicos débiles
Músculos que se pudieron haber estirado durante el embarazo y el parto, causando así síntomas de una vejiga hiperactiva.
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Daño en los nervios
El trauma, como lesiones de espalda o radiación, o enfermedades como la esclerosis múltiple, la diabetes y el derrame cerebral, pueden dañar los nervios que ayudan a controlar la vejiga.
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Alcohol o cafeína
Estas sustancias pueden amortiguar los nervios y afectar negativamente la señal de la vejiga al cerebro.
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Sobrepeso
El exceso de peso puede ejercer presión sobre la vejiga.
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Desgaste de tejido debido a la menopausia
La deficiencia de estrógeno puede causar adelgazamiento de los tejidos uretrales y resultar en filtraciones de la vejiga.
Si usted cree que puede padecer de vejiga hiperactiva, su primer paso es una visita a su médico para asegurarse de que lo que está experimentando es, de hecho, vejiga hiperactiva y no una condición o problema diferente.
Lo más probable es que su médico le pida que lleve un diario de las veces que usted vaya a orinar para ayudar con su diagnóstico. Podría usarlo para registrar la cantidad de líquido que ingiere, el número de veces que usa el baño, la cantidad de accidentes que experimenta a causa de las filtraciones, como estornudos, tos o no llegar al baño a tiempo.
¿Qué puede ayudar a aliviar los síntomas de la vejiga hiperactiva?
Existen varios factores que pueden contribuir a los síntomas de la vejiga hiperactiva, algunos de los cuales se pueden controlar con una aproximación natural. Considere hacer algunos de estos cambios en su estilo de vida:
Cambie su dieta
Las comidas y bebidas ácidas y con cafeína pueden empeorar los síntomas de la vejiga. Puede ayudar a eliminar o reducir el té, el café, el alcohol, los refrescos, los zumos/jugos de cítricos, los tomates/productos a base de tomate, los alimentos picantes y los endulzantes artificiales.
Evite el estreñimiento
Mantener hábitos intestinales saludables puede reducir la presión sobre la vejiga. Para mantener la regularidad, aumente la fibra en su dieta, haga ejercicio regularmente y visite a su médico si cree que necesita ayuda adicional.
Bajar de peso
Incluso unas pocas libras de más puede contribuir a los problemas de control de la vejiga.
Aumente el consumo de líquidos
Si bien puede ser tentador reducir la ingesta de líquidos para reducir las filtraciones, si usted bebe menos su orina puede estar más concentrada y causar más irritación en el revestimiento de su vejiga.
Deje de fumar
Los cigarrillos pueden causar irritación en el revestimiento de la vejiga, mientras que la tos que puede acompañar al hábito puede aumentar la presión sobre la vejiga.
Si su vejiga hiperactiva no se alivia con cambios en sus hábitos, su médico puede recetar uno de varios tratamientos médicos para la vejiga hiperactiva, entre los que se incluyen:
Reentrenamiento de la vejiga
Trabajar con un urólogo para acondicionar los músculos de la vejiga para que funcionen mejor que puede ayudar a minimizar la vejiga hiperactiva.
Terapia física
Si las pérdidas de orina son causadas por músculos pélvicos débiles, un fisioterapeuta del suelo pélvico puede fortalecerlos hasta el punto de que la vejiga hiperactiva ya no sea un problema.
Medicamentos
Hay varios medicamentos recetados que ayudan a que su vejiga vuelva a su funcionalidad normal. Recuerde que cualquier medicamento debe ser recetado por su médico
Estimulación del nervio sacro
En casos más difíciles, un pequeño dispositivo llamado neurotransmisor puede ser implantado debajo de la piel para enviar impulsos eléctricos leves a un nervio que pueden ayudar con el control de la vejiga.
Si bien hemos cubierto los aspectos básicos de la vejiga hiperactiva, su médico es la mejor fuente de información para diagnosticar y tratar la vejiga hiperactiva. Si usted está experimentando síntomas que apuntan a una infección de la vejiga o a la presencia de vejiga hiperactiva, lo mejor es hacer una cita para controlarla, de manera que pueda regresar a su estilo de vida activo.